Surfrider España es la delegación española de la ONG Surfrider Foundation Europe. Cuando comenzó Surfrider Europe en 1990, eran un grupo de surfistas preocupados por la salud de nuestro entorno. Hoy en día son expertos en el campo de la protección de los océanos; abordan la problemática la basura marina y la contaminación plástica, la calidad del agua y la salud pública, el cambio climático y la gestión del litoral. A través de una red de más de 50 grupos locales de voluntarios en comunidades costeras y ciudades de toda Europa, educan, sensibilizan y organizan acciones sobre el terreno.
Surfrider España es la delegación española de la ONG Surfrider Foundation Europe. Cuando comenzó Surfrider Europe en 1990, eran un grupo de surfistas preocupados por la salud de nuestro entorno. Hoy en día son expertos en el campo de la protección de los océanos; abordan la problemática la basura marina y la contaminación plástica, la calidad del agua y la salud pública, el cambio climático y la gestión del litoral. A través de una red de más de 50 grupos locales de voluntarios en comunidades costeras y ciudades de toda Europa, educan, sensibilizan y organizan acciones sobre el terreno.
Tres décadas de informes científicos sobre el cambio climático y la crisis de biodiversidad no han sido suficientes para cambiar significativamente la estructura social y el modelo económico imperante en el mundo. Solo la constatación de la conexión que existe entre la salud de las personas y la salud de los ecosistemas puede promover el cambio para resolver la crisis ambiental. Bajo esta premisa Fernando Valladares, doctor en Ciencias Biológicas, profesor de investigación del CSIC y profesor asociado de la Universidad Rey Juan Carlos, presentó en el Donostia Sustainability Forum una charla sobre los cambios necesarios para hacer frente al cambio climático.
Tres décadas de informes científicos sobre el cambio climático y la crisis de biodiversidad no han sido suficientes para cambiar significativamente la estructura social y el modelo económico imperante en el mundo. Solo la constatación de la conexión que existe entre la salud de las personas y la salud de los ecosistemas puede promover el cambio para resolver la crisis ambiental. Bajo esta premisa Fernando Valladares, doctor en Ciencias Biológicas, profesor de investigación del CSIC y profesor asociado de la Universidad Rey Juan Carlos, presentó en el Donostia Sustainability Forum una charla sobre los cambios necesarios para hacer frente al cambio climático.
“Es muy difícil saber con exactitud qué es lo que va a pasar y dónde"
Elisa Sainz de Murieta, investigadora del cambio climático en la UPV/EHU y el centro BC3, ha abierto el ciclo de conferencias de 2022 que ha organizado Donostia Sustainability Forum. En esta primera conferencia ha realizado una descripción de la situación actual del problema, y ha analizado cómo podríamos actuar a partir de ahora. Su última conclusión es que proteger el clima desde un aspecto económico, tiene mayores beneficios que no hacer nada.
Elisa Sainz de Murieta, investigadora del cambio climático en la UPV/EHU y el centro BC3, ha abierto el ciclo de conferencias de 2022 que ha organizado Donostia Sustainability Forum. En esta primera conferencia ha realizado una descripción de la situación actual del problema, y ha analizado cómo podríamos actuar a partir de ahora. Su última conclusión es que proteger el clima desde un aspecto económico, tiene mayores beneficios que no hacer nada.
La Fundación LURGAIA es una entidad privada sin ánimo de lucro que trabaja desde 2002 para favorecer la conservación de la biodiversidad y del patrimonio natural, sobre todo, restaurando ecosistemas que se consideran clave para la recuperación de especies en peligro, poniendo la mayor energía en uno de los ecosistemas que poseen mayor capacidad para albergar esa biodiversidad, el bosque.
La Fundación LURGAIA es una entidad privada sin ánimo de lucro que trabaja desde 2002 para favorecer la conservación de la biodiversidad y del patrimonio natural, sobre todo, restaurando ecosistemas que se consideran clave para la recuperación de especies en peligro, poniendo la mayor energía en uno de los ecosistemas que poseen mayor capacidad para albergar esa biodiversidad, el bosque.
Naima El Bani Altuna, con madre de Bergara y padre de Casablanca, es una bilbaína de 28 años que nunca se imaginó en el Ártico. Escogió la geología por curiosidad, porque no sabía muy bien lo que quería estudiar. Sabía que quería hacer algo que tuviera que ver con el mar y que pudiera dar algo de vuelta a la sociedad.
Naima El Bani Altuna, con madre de Bergara y padre de Casablanca, es una bilbaína de 28 años que nunca se imaginó en el Ártico. Escogió la geología por curiosidad, porque no sabía muy bien lo que quería estudiar. Sabía que quería hacer algo que tuviera que ver con el mar y que pudiera dar algo de vuelta a la sociedad.