El valor de la educación ecosocial para mejorar el entorno y avanzar como una comunidad
"Los centros educativos, incluso las universidades, se han convertido en reductos del conocimiento que no viven en confluencia con la comunidad en la que habitan. Tenemos que volver a educar pensando que formamos parte de la sociedad y que dependemos unos de otros. Solo recuperando este concepto, la idea de vivir en comunidad, podremos hacer frente a los retos que tenemos".
Mirian Campos Leirós, maestra de primaria y coordinadora de Teachers For Future Spain, participó en el programa de jornadas abiertas del Donostia Sustainabiliy Forum, con una charla sobre educación ecosocial, una forma de educar que relaciona el cuidado de la naturaleza con la vida en comunidad, que analiza la interdependencia de las personas con respecto a los recursos finitos del planeta y que pone el acento en el protagonismo del alumnado.
En 2014 , junto con otros docentes, Miriam Campos puso en marcha el blog El guiño verde para dar a conocer iniciativas educativas relacionadas con el medio ambiente y el conocimiento de la naturaleza. En 2019 este colectivo se convirtió en Teachers for future Spain, entrando a formar parte de una red internacional que auna esfuerzos y comparte recursos pedagógicos.
Una de las claves de la educacion ecosocial es la formación de una ciudadanía activa, importante para hacer frente a los retos que implica el cambio climático, añadió Miriam campos. La idea es que las actividades que se plantean en los centros educativos, acciones en favor del medio ambiente, la igualdad y la democracia, tengan influencia en la sociedad. La nueva ley de Educación que entrará en vigor en septiembre fomenta, precisamente, una participación plena en la vida social y cívica, un compromiso con la sostenibilidad y con la resolución de problemas éticos. El objetivo, señaló Miriam Campos, es fomentar un modo de vida más sostenible.
Si afrontar retos como el cambio climático hace necesaria una transformación social, ésta comienza en la escuela. Miriam Campos presentó, en este sentido, acciones concretas que están desarrollando en centros educativos, como los recreos cero residuos, en los que se invita al alumnado a traer la comida y bebida en envases reutilizables, haciéndoles partícipes del gran problema medioambiental que supone la gestión de los desechos. Se trata de un ejercicio que, segín destacó, se puede desarrollar en diferentes asignaturas, desde las ciencias naturales a la lengua. Otros proyectos puestos en marcha son incentivar los caminos escolares, organizando salidas didácticas para medir el tiempo que se necesita para ir a pie al colegio, o estudiar la huella de carbono de los productos de consumo habituales.
Miriam Campos destacó la importancia que tiene el componente social de estas acciones: conseguir que niños y niñas, chicos y chicas, participen activamente en la vida ciudadana y en procesos de participación social y difundir el valor que tienen estas acciones para el bien común, frente al individualismo imperante.
Además, destacó que niños y niñas se ven como grandes comunicadores. "Cuando les informas, sienten que son escuchados y pueden participar, se sienten protagonistas del cambio y lo transmiten en sus casas. Hay mucho feedback de profesores y familias que aseguran que los niños les reeducan sobre hábitos mal adquiridos" detalló. Esta forma de entender la educación parte, por tanto, de la filosofía de que la participación social importa, y que comienza a adquirirse en la infancia.
La docente gallega explicó que es importante que los conceptos de la educación ecosocial estén presentes en el curriculum escolar, " y no solo la educación ambiental, sino todos los temas que aparecen a medida que la sociedad evoluciona, cuestiones como la diversidad de género, que deben estar incluidas en el curriculum de todos los centros".
Pensando en el futuro, le gustaría que se recuperase la amabilidad social, el concepto de bien común, "que la palabra comunidad tuviera sentido en sí mismo y que se recuperara el componente humano, quiero pensar que estamos en un punto de inflexión y que vamos a evolucionar mejor, aceptando puntos de vista diferentes y viendo la discrepancia como una oportunidad de enriquecimiento".
