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El reto de la movilidad sostenible: entre las baterías y el hidrógeno

“El hidrógeno va a ir haciéndose poco a poco un hueco en la movilidad sostenible, pero si las baterías tienen un desarrollo muy grande y permiten cada vez más autonomía, van a ser una solución mejor desde el punto de vista económico. Y va a haber cierta pelea entre ambas tecnologías”. Iosu Ibarbia, director de Tecnología de CAF, explicó en el Donostia Sustainability Forum el momento que vive en la actualidad el transporte basado en batería eléctricas y en hidrógeno, que constituyen ya parte importante de los proyectos integrales de transporte en los que trabaja la empresa guipuzcoana.

El transporte de mercancías y personas genera a día de hoy el 25 por ciento de las emisiones de CO2 que contribuyen al cambio climático, de ahí la importancia que tiene en la acción por el clima un diseño eficiente de la movilidad. Las soluciones de transporte capaces de reducir la huella de carbono y que favorezcan la intermodalidad, constituyen uno de los ejes estratégicos para la descarbonización. En este contexto, el grupo CAF desarrolla su actividad en el desarrollo de ferrocarriles y autobuses más sostenibles.


El éxito de los autobuses eléctricos


El transporte por carretera, tanto de vehículos públicos como privados, genera, por su parte, la mayor parte del CO2, ya que sigue siendo muy dependiente de los combustibles derivados del petróleo. CAF, a través de su filial Solaris, desarrolla desde hace años autobuses con propulsión basada en baterías o en pilas de hidrógeno. Estos autobuses, principalmente urbanos, han convertido a CAF-Solaris en el líder Europeo en ventas de autobuses eléctricos y de hidrógeno. En 2021 la mitad de los 1.500 autobuses construidos por la empresa son 0 emisiones.


Ahora mismo las baterías que usan los autobuses eléctricos tienen autonomía para circular entre 200 y 300 km, suficiente en un ámbito urbano para que el autobús funciones durante todo un día y pueda recargarse por la noche. Para autobuses que hacen trayectos más largos se plantea el uso de tecnología basada en el hidrógeno.


“Más y más ciudades en Europa están poniendo en servicio autobuses que funcionan con hidrógeno”, explicó Iosu Ibarbia, que señaló que se está creando un mercado en torno a este tipo de medios de transporte, que permiten más autonomía que las baterías y que se pueden aplicar de forma más sencilla en los autobuses, en comparación con el ferrocarril. Quedan retos tecnológicos, no obstante, como abaratar la producción de hidrógeno verde para hacer de estos vehículos una opción de servicio tan operativa como la de los vehículos diesel.


El futuro del ferrocarril


El panorama del ferrocarril es diferente. Las emisiones de CO2 generadas por los trenes constituyen menos del 0,5 por ciento, ya que se trata de un medio altamente electrificado e intrínsecamente eficiente, y solo un pequeño porcentaje de trenes en Europa utilizan diesel para circular. Los trenes eléctricos siguen dependiendo, no obstante, de una catenaria para circular. Las baterías desarrolladas hasta el momento todavía no dan una autonomía apropiada para vehículos tan pesados, de ahí que se plantee como alternativa el hidrógeno. Un ejemplo, según explicó Iosu Ibarbia, es el tren de hidrógeno que CAF tiene en pruebas en la actualidad en Zaragozam y que representa un nuevo modelo de cara al futuro. Un nuevo tipo de movilidad que surgió hace años con la necesidad de diseñar tranvías capaces de circular sin catenaria por zonas urbanas. A partir de ahí “se ha dado el salto a trenes de cercanías mixtos, capaces de prestar servicio en zonas urbanas con catenaria y que, cuando salen fuera, pueden prestar servicio sin recurrir al diesel”, añadió Iosu Ibarbia.


Uno de los aspectos que destacó Iosu Ibarbia sobre el futuro del ferrocarril es la importancia que se está dando al mantenimiento de líneas de baja densidad. “A pesar de que sean pocos los viajeros que las utilizan, tienen importancia desde el punto de vista de la articulación del territorio”, explicó el responsable de CAF. Aunque sean líneas deficitarias, en países como Francia y Alemania se apuesta por su mantenimiento porque contribuyen a la movilidad.

Movilidad sostenible e inteligente

La apuesta de CAF por la innovación y la inversión en nuevas tecnologías tiene como objetivo desarrollar medios de transporte cada vez más eficientes, que reduzcan las emisiones de CO2 y optimicen la conducción de los vehículos.  En lo que respecta a esta última cuestión, Iosu Ibarbia señaló la importancia que cobra el concepto de vehículo autónomo, capaz de circular sin intervención humana, de una forma óptima que minimiza el consumo.