Las especies marinas van hacia los polos y a aguas más profundas.

Guillem Chust, especialista en cambio climático en océanos y costas del instituto Azti participaba en el curso Online en directo “Cómo crear soluciones climáticas: reserva de la biosfera de Urdaibai” haciendo referencia al reflejo del cambio climático en la pesca del golfo de Bizkaia.

El calentamiento global en los océanos está provocando desplazamientos de los peces hacia los polos y hacia mayores profundidades. En el cantábrico se han avistado especies subtropicales propios de la costa africana, pero los considera casos esporádicos. Bajo los escenarios del cambio climático, las aguas de del golfo de Bizkaia experimentarán a final de este siglo un calentamiento entre 1, 5º y 3, 5º. Lo que sí se ha constatado ya es que desde la década de los 80 hasta la actualidad el calentamiento ha sido de 0, 2º por década.

Desde el Instituto Azti están comprobando que, en el caso del bonito, se ha dado un ligero avance de alrededor de 3-5 días en su migración trófica que más o menos coincide con un ligero adelantamiento en la puesta de la anchoa de unos 5 días. Son señales claras. En el caso del verdel, su puesta se ha ido desplazando hacia el norte unos 15 km entre 1992 y 2013 y se calcula a futuro que seguirá desplazándose hacia el oeste y hacia el norte.

Esas variaciones en las migraciones dejan constancia de la incidencia del calentamiento en el ecosistema. Las variaciones no son muy trascendentes. Las tasas por década son menores que la variabilidad de un año a otro. Para la pesca no es un cambio importante, pero, “de cara a escenarios futuros cuando el calentamiento sea más pronunciado, habrá que estar vigilantes” A mitad o finales de siglo la pesca puede verse alterada. En el caso del verdel el desplazamiento será más pronunciado, por lo tanto, las zonas en las que hoy se puede pescar dentro del golfo de Bizkaia podrían disminuir. En el caso de la anchoa vemos que probablemente podría verse favorecida por el calentamiento porque se adelanta su desove y aumenta también el área de desove.

Pero “el calentamiento es sólo una parte de las que afecta a la fenología de los peces. Hay que tener en cuenta que podría afectar también al propio ecosistema, a la producción primaria del fitoplancton (base de la cadena alimentaria). Está por ver si estas especies en el golfo de Bizkaia van a tener la misma cantidad de alimento, menos o más” Es un sistema complejo, el calentamiento puede hacer más productivas las zonas más al norte

En tierra el grado de calentamiento es algo superior. Guillem Chust, investigador de Azti decía que “Lo que diferencia los procesos es que el desplazamiento de muchas especies en tierra puede ser más entrecortados mientras que en el mar las especies no tienen tantas trabas en su desplazamiento por lo que, aunque el calentamiento es ligeramente menor, la respuesta es más rápida”.

El calentamiento del agua poco a poco se va extinguiendo si bajamos de la superficie a otras profundidades, por eso el instituto Azti está estudiando el calentamiento en profundidad y en distintas zonas en nuestra área de pesca.

Azti estudia también aspectos como la variación de la salinidad de las aguas a raíz del deshielo del Ártico.” A nivel global va bajando el grado afectando más a algunas especies como puede ser la anchoa en el momento de la puesta.”