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Emergencia climática en tiempos de confrontación

Antxon Olabe: “La respuesta a la emergencia climática planetaria es la lucha decisiva de nuestro tiempo”

“La emergencia climática es el elemento que va a definir nuestra generación, nuestro tiempo, porque, si no se reconduce, es algo que puede desestabilizar las bases que sostienen los procesos de la vida en la Tierra”. Así de rotundo se manifestó el economista ambiental y ensayista Antxon Olabe en su charla “Emergencia climática en tiempos de confrontación”, dentro del programa de conferencias del Donostia Sustainability Forum. “El clima es una viga maestra que sostiene la vida y las sociedades humanas… y ya ha empezado a tambalearse. Tendrían que estar sonando las alarmas en todos los gobiernos del mundo” añadió.  

Antxon Olabe cuenta con una amplia experiencia en el campo de la consultoría ambiental. Ha asesorado al Ministerio para la Transición Ecológica y coordinado el equipo encargado de la elaboración del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030 que el Gobierno ha presentado a la Comisión Europea. Además, ha liderado el equipo encargado de la elaboración de la Estrategia de descarbonización a largo plazo, 2050, entregada a la Comisión Europea y a las Naciones Unidas.  Recientemente ha publicado el ensayo “Necesidad de una política de la Tierra. Emergencia climática en tiempos de confrontación”, en el que analiza las consecuencias de la colisión con los límites ecológicos planetarios y reflexiona sobre el tránsito que debe plantearse la humanidad hacia una nueva relación con el sistema Tierra.


Para entender el momento actual en la acción contra el cambio climático, Antxon Olabe incidió en la idea de confrontación. La ciencia ha explicado las causas de la crisis climática, sus consecuencias y su dinámica. “Pero una cosa es comprender el problema y otra cosa es implementar las soluciones. Pasamos del ámbito del conocimiento científico al de la política y la geopolítica y ahí entran más variables en juego. Por eso está costando tanto corregir la trayectoria de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, porque entran en juego la economía, el poder y los intereses de cada país. Estamos en un tiempo de confrontación geopolítica, muy marcado desde 2017 por la confrontación entre los dos gigantes: Estados Unidos y China, que se entendieran previamente hizo posible el éxito del Acuerdo de París” explicó. Según Antxon Olabe, el momento actual es menos favorable debido a la tensión en las relaciones entre ambos países. 

En este contexto de confrontación, en el también hay que introducir la invasión rusa en Ucrania y la crisis energética que ha supuesto, hay un aspecto positivo, explicó Antxon Olabe: “Hemos comprobado que la dependencia de exportaciones de petróleo y gas de otros países es una debilidad estratégica.  Favorecer la soberanía energética es un argumento muy importante para acelerar la transición a las energías renovables”.

En lo que respecta al panorama internacional, y a la movilización mayor o menor de los países en torno a la acción climática, Antxon Olabe destacó que “no hay solución que no pase por una posición colaborativa de China. Representa en torno al 28% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. Emite más que EEUU, India y la Unión Europea juntos, o parecido. Su posición en los últimos años ha sido bastante contradictoria. Ha cambiado su posición para responder a la crisis climática, es el país que más ha invertido en renovables, ha aprobado la neutralidad de carbono para 2060, pero eso no ha llevado a una descarbonización de su economía y le está costando mucho adoptar medidas a corto plazo”.

Contradictoria también es a menudo la respuesta que se da a la emergencia climática desde Estados Unidos, otro de los grandes emisores de carbono. “El partido de Abraham Lincoln nos ha abandonado, se ha entregado a sectores anticientíficos que no creen en la crisis climática”, explicó. Cuando la administración está en manos del partido demócrata sí se firman compromisos, pero este tipo de políticas no pueden dependen de quién gobierna, expuso Antxon Olabe.

El caso de India es menos conocido porque es ya el país más poblado del mundo, y su nivel de desarrollo es muy bajo, en comparación con la media mundial. “El gran dilema que plantea India es que en los próximos 30 años va a necesitar un enorme proceso de desarrollo y modernización. Si se hace basado en el carbón, petróleo y el gas, todo lo que avancemos en las economías desarrolladas se perderá por otro lado porque un país de 1.500 millones de personas, si reproduce el modelo chino, no nos salen los números. No vamos a poder mantenernos en un aumento de la temperatura de 2 grados”. Hay que colaborar con India, insistió Antxon Olabe, para que modelo de desarrollo de India se haga basado en energías renovables, y ya están haciendo una apuesta muy fuerte en energía fotovoltaica.

Otra de las potencias que analizó en su conferencia es Rusia, un actor fundamental del sistema energético fósil. “Triste es decirlo, pero con Rusia no se puede contar para una solución climática”, señaló. En lo que respecta a la UE, Antxón Olabe destacó que es la única economía que lleva 30 años desarrollando la descarbonización. “Hemos disminuido un 30% las emisiones de gases de efecto invernadero con un crecimiento económico sostenido y el objetivo es que siga disminuyendo hasta un 55% para 2030. Estamos liderando la acción climática”.

Antxon Olabe expuso, finalmente, que la respuesta ante la emergencia climática “afecta al núcleo político y moral de nuestra sociedad, a nuestros valores como comunidad de hombres y mujeres libres que no sólo viven juntos, sino que comparten un destino común, es decir, a los fundamentos de justicia y equidad en los que se basan nuestras sociedades democráticas Por ello, nuestra respuesta definirá a nuestra generación. El objetivo de 1,5 grados es irrenunciable. El día de mañana se juzgará a nuestra generación por la actitud con la que afrontamos esta amenaza existencial”.