El Curso de Verano Transfronterizo navegando en el buque escuela Saltillo se consolida como una experiencia única para el alumnado de la eurorregión
Hoy ha finalizado el Curso de Verano Transfronterizo «Una universidad que mira al mar» en el Itsasmuseum de Bilbao.
Este Curso de Verano pionero, cuya segunda edición comenzó el 18 de julio, ha tenido como centro de conocimiento el buque escuela Saltillo y la costa vasca, así como varios enclaves de la misma (Portugalete, Mutriku, San Juan de Luz, Donostia y Bilbao) donde se han impartido ponencias abiertas a toda la ciudadanía. La tripulación participante, alumnado universitario de UPV/EHU y la Universidad de Bordeaux, llevarán lo aprendido a sus respectivas universidades, saberes que abarcan tanto la náutica como la sostenibilidad de nuestros mares y océanos.
En la clausura del Curso han destacado el valor de la transmisión del conocimiento en un espacio intercultural, multilingüe y de convivencia que ofrece este programa.
El resultado no ha podido ser más positivo, así lo ha expresado Gorka Moreno, vicerrector de la Universidad del País Vasco UPV/EHU: “Esta es la segunda edición de una experiencia académica y personal absolutamente novedosa: el buque-escuela de la UPV/EHU, El Saltillo, convertido en aula universitaria para uno de nuestros cursos de verano. Durante diez días, una tripulación compuesta por estudiantado de distintas universidades ha recorrido la costa vasca desarrollando competencias para el aprendizaje colaborativo y sensibilizando sobre la necesidad de una explotación sostenible de los océanos. La experiencia se ha consolidado y tendrá continuación, sin duda alguna, en próximas ediciones de nuestros cursos de verano”.
Por su parte, Igor Campillo, director de Euskampus ha remarcado que en los dos años consecutivos que se ha celebrado, Euskampus Fundazioa ha apoyado y, a la vez, participado, intensamente en el diseño, dirección y desarrollo de este curso de verano transfronterizo, dentro de los Cursos de Verano de la UPV/EHU – UIK: “estamos muy satisfechos y orgullosos con el modo en que ha transcurrido la travesía y el conjunto de actividades abiertas al público en cada uno de los puertos".
Este curso reúne ingredientes que son claves en el modelo de colaboración del Campus Eurorregional de la Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea y la Universidad de Bordeaux, y que nosotros, Euskampus Fundazioa, tenemos el honor de impulsar y gestionar.
Se trata de un curso muy ambicioso que comienza convocando al colectivo de estudiantes de ambas universidades para conformar una tripulación interdisciplinar, intercultural y multilingüe. Un fiel reflejo de la comunidad que da vida a esta alianza interuniversitaria.
La tripulación de estudiantes embarcada en el buque insignia Saltillo se enarbola como icono de la gran travesía que están desarrollando conjuntamente las dos universidades. Una travesía impulsada por el viento de la colaboración, entre las comunidades universitarias, con entidades públicas y privadas, y la participación abierta a la ciudadanía de ambos lados de la frontera para conseguir impacto real en la sociedad.
Las universidades se han coordinado con agentes e instituciones representativas en cada uno de los puertos de acogida para difundir conocimiento y talento académico, conversar con expertos y poner en valor el patrimonio e instalaciones marítimas y así trabajar por la valorización, la salud y la sostenibilidad de los océanos como línea de actuación necesaria para hacer frente a los retos de la transición energética, ecológica y social de nuestros territorios.
Esta segunda travesía del Saltillo ha conseguido trasladar a la sociedad la apuesta por la excelencia científica, por la cultura y por la riqueza lingüística de nuestro espacio transfronterizo, la movilización de entidades públicas y privadas, y la vocación inequívoca de servicio a la ciudadanía de ambas universidades cuando nos embarcamos en colaboraciones por la sostenibilidad de los océanos más allá de las fronteras.
Este curso transfronterizo se asienta en el marco del modelo educativo de la UPV/EHU denominado IKDi3 en el que se hace una apuesta firme por la formación en conocimientos, destrezas y valores que impulsen una ciudadanía comprometida con la sostenibilidad. Es un curso pionero por su singularidad, porque es el alumnado, la tripulación conformada por estudiantes de ambas universidades, los y las verdaderas protagonistas del curso, donde su formación se desarrolla tanto dentro del barco como fuera de él, y donde su relevancia se deja ver al inicio de las conferencias y a través del registro documental utilizado que es la bitácora de viaje o cuaderno de campo.
Esta herramienta se ha ido construyendo de manera grupal y haciendo uso de la tecnología, para dar cuenta de manera simultánea de sus aprendizajes, progresos, vivencias en relación con la navegación, la sostenibilidad, la convivencia, el trabajo en equipo, el multilingüismo, entre otros temas. En este contexto peculiar que conforma este curso confluyen, además, tres lenguas locales, euskera, francés y castellano, junto con el inglés como lengua franca y que, la tripulación ha hecho uso de ellas y de todos sus recursos comunicativos para que la convivencia a bordo haya resultado todo un éxito y se lleven consigo una experiencia inolvidable.
Uno de los grandes protagonistas de este curso que ha navegado por el conocimiento ha sido, sin lugar a duda, el buque escuela Saltillo. Estas son las palabras que su capitán, Mikel Lejarza, ha transmitido: “al igual que la primera experiencia, la segunda ha sido excelente. Como es normal, estos viajes llevan implícito un proceso en el que toda la tripulación se tiene que adaptar tanto al buque cómo a la convivencia, ya que este es el éxito de la navegación y de todo lo demás. Todos y todas nos hemos ido adaptando y sincronizando y cada día hemos ido a mejor. El tiempo y el mar nos han acompañado del 18 al 24 de julio y en San Sebastián tuvimos que acelerar la hora de salida debido al mal pronóstico del tiempo. Gracias a eso y a la labor de equipo todo ha ido sobre ruedas. Hemos compartido conocimiento y experiencias y nos hemos enriquecido en temas de navegación, en la situación y la sostenibilidad de los océanos, en cultura…“.
Los participantes de ambas tripulaciones universitarias han querido aportar su propia valoración de la experiencia.
Camille Rigolet, de la Universidad de Bordeaux, valora muy bien la experiencia. Recuerda el inicio de la travesía un poco incómodo por los mareos, pero se ha ido adaptando. Según ella, “toda la tripulación ha sido muy paciente y educada”. Han aprendido a hacer todos los nudos, se han adaptado a las tareas y hábitos del barco y todo ha funcionado muy bien.
Leo Mathis, de la Universidad de Bordeaux, está entusiasmado con la aventura. “Desde el principio fue una gran sorpresa ya que no me esperaba que el barco fuera tan grande y hermoso y además tiene una gran historia. La tripulación ha sido genial, y hemos descubierto un poco de todo. El capitán me puso al timón para hacer maniobras, y también para navegar y ha sido increíble. Hemos aprendido a hacer nudos y también temas más complicados y ha habido momentos muy agotadores en los que hemos sabido encontrar el ritmo para hacer siestas de diez minutos cada vez que podíamos. Hemos visto paisajes preciosos y hemos aprendido cosas muy interesantes en las conferencias sobre ammonoideos, el medio ambiente, el plástico. Honestamente, ha sido genial. Hemos ido aprendiendo a tripular y a funcionar en equipo. Al principio, en las maniobras siempre había alguien dando vueltas, que no sabía muy bien qué hacer. Pero ya desde que llegamos a Donostia, no ha habido ni un sonido en el puente en espera de las maniobras. Todo el mundo ha ido adaptándose y la experiencia ha sido fantástica”.
Para el estudiante de la EHU/UPV Eneko Larrarte el viaje ha sido mejor de lo esperado: “Pensaba que la convivencia sería más difícil. Todas y todos los miembros de la tripulación hablamos varios idiomas (español, francés e inglés) y esto ha creado un vínculo entre nosotros. Las conferencias han sido interesantes y únicas. La organización nos ha tratado muy bien en general. En San Juan de Luz, por ejemplo, nos invitaron a cenar. Hemos conseguido crear muy buen ambiente entre todas las personas de la tripulación. En mi caso, estoy realizando la carrera de Náutica en la EHU/UPV y he podido poner en práctica la enseñanza. La experiencia ha sido excelente, la tripulación ha mostrado gran interés por aprender y están muy contentos con la experiencia”.
Además de todo lo anterior, un aspecto primordial ha sido la transferencia del conocimiento en cuatro lenguas: en las tres lenguas locales (el euskera, el francés y el castellano) y en inglés (como lengua franca). Todos han hecho uso de su repertorio lingüístico para facilitar al máximo la comunicación y la buena convivencia. Asimismo, las y los ponentes han hecho un gran esfuerzo por emitir sus charlas en formatos multilingües. Además, el grupo contó con recursos en cuatro lenguas para una convivencia ágil y abierta en el barco: toda la terminología básica del velero, guías e instrucciones/uso de materiales, así como las pautas para el cuaderno de bitácora que han ido confeccionando a lo largo del viaje. La diversidad lingüística ha sido un referente y la flexibilidad y tolerancia hacia estas prácticas multilingües una gran oportunidad para la cohesión social del grupo. Una manera enriquecedora de mantener la identidad lingüística propia, abrazando al mismo tiempo la identidad del prójimo.
En las actividades abiertas organizadas en los enclaves en los que el buque ha hecho escala, han participado 253 personas.
Dado el éxito del programa, se empieza ya a trabajar en la próxima edición en el 2024.
Este curso se ha organizado en el marco del programa de los Cursos de Verano Transfronterizos.