Vivir y envejecer, a ser posible acompañados
Conocer la influencia de la soledad en la salud y el bienestar ha entrado en la lista de cosas importantes tras el confinamiento por la COVID-19. Además la hemos vivido en una sociedad mucho menos comunitaria que en el pasado, más individualista y más envejecida.
La soledad es uno de los retos más destacados de las sociedades avanzadas. Considerada por especialistas como la mayor epidemia del siglo XXI e incluso como un riesgo de salud "clásico".
Son varias las ediciones en las que los Cursos de Verano de la UPV/EHU han ido acercándose a una delicada realidad que rodea la vida de las personas mayores, vivan en su casa o residan en instituciones. Este año se expondrán los principales aprendizajes derivados del estudio piloto efectuado dentro del programa “Siempre Acompañados” para disminuir la soledad no deseada entre las personas mayores. Y sabremos del libro "El reto de la soledad en las personas mayores" publicado por la fundación La Caixa. En ambos casos se contempla esta realidad como una oportunidad de innovación social, de progreso, tanto de las personas como de las sociedades.
Llegamos hasta edades muy avanzadas, pero no siempre libres de algún tipo de discapacidad y, por otro lado, la población que ya tenía una discapacidad se está haciendo mayor. Dos factores, discapacidad y envejecimiento, dos disciplinas que unen sus reflexiones en los Cursos de Verano de la UPV/EHU.
Un alto porcentaje de las personas de más de 75 años viven en pueblos pequeños. ¿Es posible una red social que asegure sus necesidades sin obligarles a salir de casa? De hecho, el incremento de población mayor se da en las zonas rurales.
¿Cuáles son o cómo deberían ser las redes de apoyo al cuidado en estas zonas, para poder ofrecer una cobertura suficiente de prestaciones y servicios para las personas mayores y para las personas cuidadoras?
El pacto intergeneracional es la norma no escrita por la cual las personas adultas cuidamos de las personas menores y mayores, pensando –reciprocidad disociada en el tiempo– que cuando seamos mayores, la generación adulta (ahora niñas y niños) nos cuidará. Esta norma no escrita es un elemento fundamental de nuestras sociedades, sin la cual, tal y como hoy al menos la conocemos, esta sociedad no es viable. Un pacto en un estado de salud delicado. Lo vimos el pasado año, y la Fundación Aubixa mantiene el debate en esta edición.
El proyecto financiado con fondos europeos SMART BEAR desarrolla una plataforma basada en diversos sensores y equipos móviles que recopila constantemente datos sobre la vida diaria de las personas mayores en sus casas y posibilita intervenciones personalizadas. Esta solución se evalúa mediante pruebas piloto a gran escala en las que participarán 5.000 personas mayores que viven en sus hogares en distintos países. Un sistema que hubiese sido especialmente útil para tratar a las personas que han ido descompensándose durante el obligado confinamiento. QuironSalud que participa en este proyecto europeo, trae este debate a los Cursos de Verano de la UPV/EHU.
Los derechos no caducan con la edad ni con el deterioro cognitivo. Es una afirmación básica que Matia Fundazioa nos vuelve a poner encima de la mesa en una V edición. Y la repite porque sigue siendo imprescindible mejorar el conocimiento sobre la fase avanzada en la enfermedad de Alzheimer así como dar un repaso a los dilemas éticos de la atención personalizada desde el respeto y la compasión.
La soledad no buscada y que, además, se mantiene por largo tiempo, aboca a situaciones de falta de acompañamiento y apoyo, es susceptible de provocar problemas para la salud física, mental y emocional de indudable alcance, susceptibles, incluso de producir riesgos de exclusión social. Un problema que puede afectarnos en cualquier período de nuestra vida y que tiene claras consecuencias sociales y por lo tanto ¿responsabilidades políticas? El debate lo plantea el Ararteko en el seno de los Cursos de verano de la UPV/EHU.