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“Las niñas y niños que no tengan habilidades digitales van a sufrir”, afirma José Carlos Díez

El economista José Carlos Díez analiza cómo la inteligencia artificial puede beneficiar la economía española

El pasado 27 de junio, José Carlos Díez, profesor de Economía de la Universidad de Alcalá, dio una ponencia en el Palacio Miramar de San Sebastián, donde abordó el fenómeno de la inteligencia artificial (IA). Durante su intervención, Díez también reflexionó sobre los desafíos y oportunidades que esta tecnología presenta para la economía, el empleo y la competitividad global.

¿Podrías explicar de que hablaste en la ponencia?

En la ponencia intenté explicar qué es esto del fenómeno de la inteligencia artificial, por qué se ha producido, por qué ha habido un desarrollo tan brutal del uso de datos y esa capacidad para modelizar y hacer modelos de inteligencia artificial. Básicamente es todo el desarrollo tecnológico que ha bajado mucho el coste del uso de los datos, del almacenamiento. Por ejemplo, lo que hoy vale una videoconsola, que son 700 euros, hace 25 años valía 70.000 ahora una conexión a la red, que puede costar 10 euros, hace 25 años costaba otros 100.000. Ha revolucionado el uso de datos y prácticamente la inteligencia artificial afecta a todo en nuestra vida a las empresas les afecta con la logística, con los trabajadores y proveedores y con la hacienda pública. A las empresas que lo incorporan les va bien y las que no lo incorporan van a tener problemas, evidentemente. 

¿Cuál es tu opinión sobre la inteligencia artificial?

Esto es un cambio tecnológico, pero cualquier cambio genera riesgos, lo que no puedes es no asumir los riesgos para no cambiar, eso es lo que al ser humano le ha llevado a la extinción o a los dinosaurios. Yo creo que hay que gestionar los desafíos, conozco bastante bien empresas que están aplicando inteligencia artificial, algunas de Guipúzcoa, y les va bien. El tema es que, si hay riesgos, evidentemente se gestionan. Lo que no puedes hacer, que es lo que está haciendo Europa, es poner una regulación tan restrictiva en el uso de datos que no te hace competitivo en tus empresas y que acabas comprando la tecnología, sobre todo en Estados Unidos, pero también en China.

Yo considero que eso perjudica a la industria europea, a los trabajadores y salarios europeos, y luego nos preocupamos de por qué sube la extrema derecha, porque no hay actividad y buenos salarios para darle a la gente una vida digna. El cambio tecnológico hay que aplicarlo y cuando genera problemas, si hay gente perjudicada, se le da políticas de formación y de activas de empleo. Si hay peligro con determinados colectivos y se usa mal la tecnología se hace un código civil o incluso un código penal muy estricto para que se use bien. Lo que no puedes es limitar el uso de datos para no ser competitivo con China y con Estados Unidos.

¿Cómo puede España aprovechar la inteligencia artificial para impulsar su economía?

Yo creo que, para todo, somos una economía pequeña, muy abierta, muy de servicios, y es justo el sector donde más se puede aplicar. La inteligencia artificial no va a sustituir 100% al ser humano, lo que va a hacer es tener muchos patrones de comportamiento regular, dado que se van a modelizar y va a tomar la decisión una máquina porque un ser humano lo ha decidido.  Pero, ese ser humano y ese trabajador podrá hacer muchas otras cosas porque liberará horas. Puede liberar horas para trabajar o para el ocio y disfrutar más de la vida. Para que pase eso, las horas que esté trabajando debe tener más productividad y más salario, y si eso pasa, los países que lo consigan trabajarán menos horas y los que no tengamos desarrollo tecnológico y productividad y mejores salarios, tendremos que trabajar más horas y seremos menos felices. 

¿Por qué crees que los salarios y condiciones laborales en el sector tecnológico son mejores en EE. UU?

Pues fíjate, yo creo que por dos cosas. Una, si miras el caso de Silicon Valley, la primera experiencia es la de Hewlett y Packard, que son dos ingenieros de Stanford, que se gradúan y consiguen un contrato de licitación pública para trabajar para el Pentágono y el Ministerio de Defensa americano. Se van a Silicon Valley porque es el sitio donde el alquiler es más barato y surge un ecosistema de innovación que es una envidia a nivel mundial. 

Para que eso ocurra, primero tiene que haber talento y eso lo dan las universidades, y también, tiene que haber una universidad como Stanford que nutre de capital humano y de materia prima.  En segundo lugar, yo creo que otra cosa que hay, sobre todo en California, pero en todos los Estados Unidos, es lo que es capacidad de financiación de proyectos de inversión empresariales tecnológicos. El capital riesgo americano y los mercados de deuda de capitales organizados son mucho mejores y mucho más competitivos que los españoles, que los guipuzcoanos y que los europeos. Ellos cuentan con una capacidad de competencia que nosotros no tenemos porque consiguen más recursos de capital en mejores condiciones, a mejores plazos y eso les hace más competitivos.

 El sector del periodismo es el más perjudicado por la inteligencia artificial, ¿Cómo crees que esto les afectará en el futuro?

Al sector periodístico le afectó mucho la crisis del 2008 porque antes de ese año, en España había mucha inversión publicitaria que desapareció por la burbuja. Le afectó mucho el cambio tecnológico, las redes sociales y los nuevos canales de comunicación digital, porque al final la digitalización no deja de ser un fenómeno de comunicación. Principalmente, tus clientes o tus ciudadanos, en el caso del sector público, se quieren comunicar contigo digitalmente, si tú no tienes canales de comunicación digital no consigues que se comuniquen, por lo que se irán a la competencia.

Toda esa transformación al sector de los medios le ha afectado muy negativamente y están en una situación de cambio tecnológico perjudicado.  Es normal que ellos tengan un sesgo negativo hacia las nuevas tecnologías y más miedo que el resto de los sectores, pero el miedo no te saca de ahí. Yo considero que hay que adaptarse y hay canales de televisión que operan solo en YouTube y les está llevando muy bien y ganan mucho dinero y hay canales de televisión que siguen operando en el canal analógico tradicional de la TNT y les va muy mal.  Hay que cambiarse y adaptarse, esto es lo que hace el capitalismo y la evolución de la especie. 

¿Qué medidas pueden implementarse para que todas las niñas y niños tengan acceso a la educación tecnológica?

Yo creo que esto es clave. Los niños que no tengan habilidades digitales van a sufrir, y las personas mayores también. En España, un 40% de los trabajadores en edad de trabajar, pertenecientes a la población activa, no tienen ni la universidad ni la formación profesional acabada y esa gente va a tener problemas en este cambio de transición tecnológica. A las y los niños hay que formarles en el nuevo lenguaje de comunicación de las máquinas que son códigos de programación. Hay que enseñarles lengua, inglés, filosofía, matemáticas, lógica y también comunicación con las máquinas. Los países, colegios y niños que lo aprendan antes les irá bien en el futuro y los que no lo aprendan tendrán problemas. 

¿Qué le dirías a todas esas personas que le tienen miedo a la inteligencia artificial?

Les diría que entiendan lo que es la inteligencia artificial, que aprendan y que asuman que ya está entre nosotros, que llevamos muchos años ya con inteligencia artificial y que, si tienen miedo, que se pongan el navegador del coche para ir andando por la calle y que vean que tampoco es para tanto.

Un navegador, si todo se comporta de manera normal y no hay mucho tráfico, te lleva razonablemente bien a los sitios. Si empieza a haber tráfico fallan las previsiones, como los seres humanos. Primero te dirá que vas a tardar 20 minutos, luego 25, luego 40 y luego una hora, pues como los humanos. Ahora, si todo está normal, no pongas a un ser humano a hacerlo porque la máquina lo hace bien, entonces pon al ser humano a hacer algo que la máquina no haga bien.

Yo creo que ese es el cambio que tenemos que hacer, adaptarnos a la tecnología y, luego, por dar un dato positivo, el empleo en los países desarrollados no ha parado de crecer desde 1980 y estamos desde 1980 en el mayor periodo de desarrollo tecnológico de la historia de la humanidad. Se crea empleo con tecnología, hay que decirlo, no pasa nada.

Si hay personas que perderán su empleo y sufrirán daños económicos debido a los cambios tecnológicos, es necesario implementar políticas públicas que les ayuden a adaptarse a los nuevos cambios y obtener un trabajo, un salario y una renta dignos. Yo creo que ese es el reto de las administraciones públicas.